The Hapless Child

Cuando estudiaba en Tübingen vivía en una Wege. La Wege tenía tres o cuatro baños. En la puerta de uno de ellos habían unos dibujos en blanco y negro extraordinarios que me fascinaban. Contaban la historia de una niña, Charlotte Sophia. La historia era triste, tristísima, ¡era terrible! Me impresionó muchísimo.

Nunca supe quién era el autor hasta que, este año, en una librería cayó a mis manos un libro de Edward Gorey y allí estaba de nuevo Charlotte Sophia con su muñeca Hortense. El cuento se titula The Hapless Child.

La editorial Valdemar ha traducido la obra de Gorey al castellano.

Su casa es ahora un museo. Para quien quiera conocer mejor su obra clicar aquí.

Más cosas curiosas sobre Gorey en Un questionario proustiano.